El perineo es un punto clave en el hombre que si aprendes a estimularlo de forma adecuada puede llegar a ser muy excitante para ambos, ya que lograrás que experimente nuevas sensaciones.
El perineo se encuentra entre los testículos y el ano. Y aunque parezca un sitio insignificante, no lo es. Debajo, se encuentran 8 músculos y uno está relacionado con la erección. Además, también se encuentra encima de la próstata, punto G de los hombres. Es decir, si lo presionas de la manera correcta, lo llevarás a Júpiter como mínimo, ¡te lo aseguro!
La forma de estimularlo es la siguiente: si tienes las uñas largas, con la yema del dedo es lo ideal, y si no… usa tu boca para ello. En el momento que realices el sexo oral, baja lentamente por el pene hasta llegar a los testículos y juega con tu lengua dando lamidos separados, pero constantes. “Lame, lame y lame y, cuando esté a mil ponte en la clásica postura del misionero, ¿por qué?, porque en esta postura te será más fácil seguir trabajándole el perineo. Esta vez, para no correr riesgos, hazlo con los nudillos. Huye de los movimientos monótonos en esta zona erógena del hombre, improvisa. Cuando quieras que eyacule, aprieta más, mueve los nudillos en círculo... y tendrá un orgasmo del quince”. Alejandro Puchau.
El perineo se encuentra entre los testículos y el ano. Y aunque parezca un sitio insignificante, no lo es. Debajo, se encuentran 8 músculos y uno está relacionado con la erección. Además, también se encuentra encima de la próstata, punto G de los hombres. Es decir, si lo presionas de la manera correcta, lo llevarás a Júpiter como mínimo, ¡te lo aseguro!
La forma de estimularlo es la siguiente: si tienes las uñas largas, con la yema del dedo es lo ideal, y si no… usa tu boca para ello. En el momento que realices el sexo oral, baja lentamente por el pene hasta llegar a los testículos y juega con tu lengua dando lamidos separados, pero constantes. “Lame, lame y lame y, cuando esté a mil ponte en la clásica postura del misionero, ¿por qué?, porque en esta postura te será más fácil seguir trabajándole el perineo. Esta vez, para no correr riesgos, hazlo con los nudillos. Huye de los movimientos monótonos en esta zona erógena del hombre, improvisa. Cuando quieras que eyacule, aprieta más, mueve los nudillos en círculo... y tendrá un orgasmo del quince”. Alejandro Puchau.
Fuente: Cosmopolitan
El otro día me lo hizo una amiga, casualmente, porque ni ella sabía.... Pero fue la bomba, y desde entonces busco información para aprender a tener orgasmos como el que tuve... Bestial!
ResponderEliminarHola quisiera saber, xq las veces que le hago caricias a mi pareja en los testiculos, el me dice que siente una especie de corrientazo, y no le es agradable.
ResponderEliminarMuy buenoooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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