El mundo de las muñecas inflables ha evolucionado de gran manera. Tanto así que, parecen realmente reales, como las de la compañía True Company. Cada una de estas muñecas posee una personalidad distinta y muy humana.
Tienen por nombre dutch wives, esposas holandesas. Se caracterizan por tener un cuerpo articulado y por actualizarse inalámbricamente vía internet. Además, puedes decidir si la prefieres amorosa, salvaje o tímida. Y este es el caso de Roxxxy, como la llama su creador, Douglas Hines; Rox habla y hasta duerme, por un costo de 9.000$.
“Roxxxy te escucha, te habla, te hace compañía y se va a dormir contigo, como una persona normal“, comenta Hines. Mide 1,73 cm y pesa 54 kg.
Douglas, el dueño de la compañía anunció la creación de Rocky, un robot masculino para satisfacer las necesidades del público femenino, que también lo pide a gritos.
Por otra parte, la compañía japonesa Axis, también ha lanzado distintas muñecas como las Honey Dolls. Son tan reales como las anteriores. Con la diferencia que al estimularlas, jadean y gimen por medio de sensores ubicados en determinadas zonas.
Por Irina Tortosa
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